12 octubre, 2007

Joaquín Giannuzzi

Sobre el pasto declinante
un grillo se arrastró hasta mi sombra
y se detuvo, perplejo,
ante una amenaza de disolución.
Después se aplastó, buscando
su propia tumba
y sintió cómo el mundo se enfriaba.
Así fue el comienzo
de la verdad de un año que no amé.


Joaquín Giannuzzi en Wikipedia
Noticia en Clarín sobre el fallecimiento de Joaquín Giannuzzi
La poesía es una eterna juventud: Joaquín O. Giannuzzi, Pensamiento y Creación, por Por Mario Sampaolesi


Poemas

Poética

La poesía no nace.
Está allí, al alcance
de toda boca
para ser doblada, repetida, citada
total y textualmente.
Usted, al despertar esta mañana,
vio cosas, aquí y allá,
objetos, por ejemplo.
Sobre su mesa de luz
digamos que vio una lámpara,
una radio portátil, una taza azul.
Vio cada cosa solitaria
y vio su conjunto.
Todo eso ya tenía nombre.
Lo hubiera escrito así.
¿Necesitaba otro lenguaje,
otra mano, otro par de ojos, otra flauta?
No agregue. No distorsione.
No cambie
la música de lugar.
Poesía es la que se está viendo.


De Señales de una causa personal, 1977


Tiroteo en la noche

Una caliente contracción en el indefenso espacio
y los fogonazos en la oscuridad
nos arrojan a una épica impura.
Cada cosa es un blanco paralizado
bajo el ojo instantáneo del cazador. No es ésta
nuestra última cena, pero en las habitaciones
la época introduce más muertos
de los que merecemos. En el silencio que sigue
no hay ninguna explicación
sino una brusca asfixia en medio de la comida.
La mesa familiar es ahora
un centro fracturado. Nadie quiere la historia
en su plato de sopa, el síncope
detrás de la puerta. Pero el error
nos acerca a un combate donde arder a fondo:
ningún crimen es una verdad aislada.
La noche nos incluye y hay todavía un último disparo
distanciado e irónico: allá afuera
alguien se ha tomado su tiempo
para liberar nuestro juicio atascado.
Lo que ha sucedido busca equilibrio
en el cerebro. Un escalofrío en la vajilla
le pertenece y su bala final
ha definido la situación: un sitio para nosotros
en la ardiente comunidad de la cacería.


De Cabeza Final, 1991



Zona Bancaria

A mediodía, la cruda misión de la materia
silba en la zona de oro.
La divinidad está aquí por una especie
de delegación sombría,
pero la maquinaria bancaria trabaja para el cielo.
Qué propicio el tumulto
de las operaciones bursátiles, qué oportunidad tangible
para una conversión a lo sobrenatural.
Pues, ¿cómo no creer en el demonio,
mi paso de animal herido por esta tierra,
mientras huyo del templo corrido a latigazos,
la mercancía equivocada de la creación
dejando mi dinero
en manos de los oscuros príncipes de nuestro tiempo?


De Principios de incertidumbre, 1980

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por tus comentarios en De Biblioteca. Y hago devolución sincera de cumplido: hermosos blogs y maravillosas fotos.

Gracias también por recordarme a Joaquín Giannuzzi.

Cuando quieras visitá mi otro blog (más desprolijo y postadolescente)

http://miexpectopatronum.blogspot.com/

María Elena

Anónimo dijo...

hola!!
me encantaría que me visites en mi blog.
te espero en:
todas-y-ninguna.bogspot.com
besos...