Cuentos para ser leídos en la escalera mecánica, convocatoria

Me surgió la idea de realizar la compilación de los "cuentos para ser leídos en la escalera mecánica", el único inconveniente radica en que no están escritos aún, por ello entonces convoco vuestra ayuda, amables lectores de este blog...

La propuesta: escribir un cuento para ser leído en la escalera mecánica, dejarlo como comentario en este post, postearlo en el blog propio del autor. O bien, no escribir nada, no comentar, no leer este blog.

Las métricas: el tiempo promedio de duración de un viaje en escalera mecánica es de 30 segundos (tiempo observado en las estaciones Carlos Pellegrini, Florida y Medrano de la línea B con un 75% de humedad y 1.013 hectopascales).
Cantidad estimada de líneas leídas en ese lapso: 8, medidas con hoja tamaño Carta, con márgenes de 3 centímetros, tipografía en letra Verdana, normal, tamaño 10.

Las condiciones para la confección del cuento:

Principio: Ya desde la primer oración se debe atrapar al lector. Por ejemplo: "El hombre pisó algo blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie", "A la deriva", Horacio Quiroga.

Desarrollo: Debe existir un conflicto.

Desenlace: Coherencia (no forzar el final) y provocar algún tipo de interrogante, planteo o efecto (en lo posible).

Extensión: 100 palabras.

(Las reglas se pueden romper...)


Mi aporte a la colección:

Se muere, pero antes debe llegar al nivel 11 bis, sector 4, la vida de ella depende del mensaje que lleva. Corre por las escaleras mecánicas, sale y entra en una y otra y otra y otra... el mundo está hecho de escaleras mecánicas que lo harían vomitar a Kafka... aprieta los dientes, sostiene sus vísceras con los brazos, la muchedumbre lo empuja o lo evita, lo miran con desprecio. Cae de rodillas, las uñas aceradas roen sus piernas en el traspaso de escaleras, ya no le importa su cuerpo, sólo le duele ella y el hijo que esperan.